La reciente
publicación de las normas y orientaciones para el desarrollo del año escolar
2015 en la educación básica regular, ratifica la preferencia del bloque horario
de dos horas como mínimo para la distribución y utilización óptima del tiempo en
las sesiones de aprendizaje. La norma textualmente dice: “La organización de
horarios de clase en los niveles de primaria y secundaria se programan preferentemente
en sesiones de aprendizaje de dos o más horas continuas, utilizando el tiempo
de manera óptima para el logro de aprendizajes”.
El término preferente no puede entenderse como opcional. En este sentido,
conviene hacer las precisiones necesarias. Según la RAE,
lo preferente proviene de preferencia y esto quiere decir “Primacía, ventaja o mayoría que
alguien o algo tiene sobre otra persona o cosa, ya en el valor, ya en el
merecimiento”. Por tanto, el sentido de la norma debe
entenderse como PRIORIDAD. Esto quiere decir que, con excepción de la hora de tutoría, la organización del
tiempo en todas las áreas curriculares, incluida la de formación religiosa,
debe estar distribuida necesariamente en los bloques de horas continuas. No es una
opción, es una prioridad.
Esta precisión
sobre el significado lexical del término, resulta fundamental para los docentes
del área de religión porque existe una tendencia de ‘acomodar’ los horarios en
función de ‘otras prioridades’ y se fragmentan los bloques de dos horas,
convirtiéndolas en discontinuas. Es importante que los decentes de religión
estén atentos a esta disposición que ha sido para ser cumplida por los
encargados de la elaboración de horario de clases semanales.
Ver norma técnica y resolución que la
aprueba en:
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