Mensaje del R.P.
Jobino García Moreto
Director de la ODEC-Trujillo
Para cooperar en la tarea educativa de
la Iglesia liberteña en el marco del Acuerdo entre el Estado peruano y el
Vaticano (DL. Nº 23211 del 19/07/1980) y en sujeción a la voluntad del
Arzobispo Metropolitano de Trujillo, asumo la dirección de la Oficina Diocesana
de Educación Católica de esta ciudad.
La ODEC Trujillo hace suyas las
actuales perspectivas y preocupaciones del Ministerio de Educación; asume, también, los propósitos y orientaciones
en pro de la mejora de los aprendizajes que impulsa la Gerencia Regional de Educación
de La Libertad. En este marco, por tanto, considero de suma prioridad la
capacitación y acompañamiento a los docentes; por lo que para esta oficina,
esto se convierte en una política de gestión que para implementarla, implica desplegar
el doble de esfuerzos por parte de nuestros coordinadores pues se convierten en
itinerantes por toda la jurisdicción que le corresponde a la Arquidiócesis de
Trujillo.
Asumo la dirección de la ODEC-T poniendo,
plenamente, mi voluntad de servicio; a la vez, invoco a mi equipo de trabajo, a
los docentes y a los directivos de las
instituciones educativas, tanto de las I.E. públicas donde se imparte la formación
religiosa, así como de las I.E. de Acción Conjunta, a seguir trabajando, no
solo con responsabilidad cívica y conciencia eclesial, sino pensando en la meta
más alta: la formación para la trascendencia. Pues nuestra condición de
docentes cristianos católicos nos hace singulares y a la vez nos interpela para
que nuestro servicio de maestros esté acorde con las exigencias de los signos de los tiempos.
Confiado a la gracia de Dios y al
patrocinio maternal de María Santísima, me sumo a la tarea que no solo recorre
caminos establecidos, sino que, además, zanja nuevos horizontes, tal como nos
lo recuerda el poeta Antonio Machaco en su célebre verso “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”.
Finalmente, quiero expresar mi agradecimiento
a cada uno de Uds. por su presencia y profesionalismo al servicio de la
educación y la fe. Un gran abrazo.
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